Avanzamos hacia la treintena, con pasos inestables. La época en la que vivimos hace que todos los ciudadanos estemos en la cuerda floja por la «crisis» económica, política, social.
Seguimos en el barrio, hemos recorrido un largo camino y aquí estamos.
Con las orejas abiertas para aprender.
Con la mente preparada para refrescar nuestros modelos de intervención.
Con el corazón caliente para seguir trabajando con la población del barrio.
Gracias por hacernos el camino más fácil.
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