Hace 29 años CAJE iniciaba su andadura en el Barrio Belén.
En este recorrido, desde el principio, Moncho y Rufino, párrocos de Nuestra Señora de Belén nos acompañaron, trabajamos juntos en apoyos a familias, a adolescentes en dificultad (tuvimos durante años pisos de acogimiento para niños y jóvenes) , en la mejora de la calidad de vida de los vecinos del barrio, de la mejora de las viviendas, de los servicios…cuando la conflictividad, la droga y la pobreza hacían mella en la gente.
Pero lo más importante no sólo ha sido el trabajo, sino la relación, la complicidad, la misma idea de generar bienestar en las personas.
Moncho ha sido parte muy importante de CAJE. Ha estado vinculado a compañeros del equipo desde los inicios.
Algunos educadores hemos tenido al suerte de que nos acompañara en procesos personales (formación, colaboración en otras entidades sociles, bodas, bautizos).
El pasado sábado 6 de abril se homenajeó a Moncho. Estuvo arropado por muchas personas que ,desde hace años, trabajan con él en muchos ámbitos: parroquial, social, penitenciario,migración. Para muchos de nosotros es un ejemplo de vida.
Gracias de nuevo, Moncho.
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